Intentando remontar la elección, el ejecutivo avanza con eliminar ganancias

Si algo hemos aprendido con las PASO en Argentina es que, al tratarse de una suerte de elección sin efecto, otorga una “doble” vida a los perdedores y dispara una serie de incentivos que terminan siendo perjudiciales para la administración de la cosa pública. Si al que le toca perder en las PASO es al oficialismo, se produce una suerte de limbo (la elección ocurrió pero no ocurrió) en el que, perdido por perdido, aparecen incentivos para administrar irresponsablemente la coyuntura de corto plazo para mejorar las chances electorales a costa de afectar las perspectivas de mediano plazo y largo plazo. Allí aparecen las condiciones para que emerja una suerte de populismo electoral para intentar remontar la elección. Algo de ello ocurre con esta iniciativa que envió el Ejecutivo para eliminar el impuesto a las ganancias de la IV categoría, es decir, el que recae sobre los ingresos de los trabajadores en relación de dependencia, sobre los jubilados y sobre los pensionados. Una iniciativa que intenta producir hoy simpatía en el electorado, pero que afecta los ingresos futuros del Estado.

Se generó una controversia en la oposición porque cuando trascendió que se estaba pensando la idea, muchos legisladores de Juntos por el Cambio se mofaron del Ministro de Economía reclamándole que envíe el proyecto ya, intentando exponer esa tensión que hay entre el candidato y su rol de ministro del oficialismo. Pero cuando la decisión se confirmó y el proyecto se envió, la orden de Patricia Bullrich, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, fue no apoyarlo y muchos tuvieron que quedar en contradicción. 

Pero el proyecto obtuvo media sanción en Diputados gracias al apoyo de la gran mayoría de los diputados “del medio”. No solo los 4 diputados del Interbloque Provincias Unidas, que habitualmente acompañan al oficialismo, acompañaron la iniciativa, sino también los diputados de los bloques de Izquierda y de la Libertad Avanza, 5 de los 8 diputados que integran el Interbloque Federal, y otros diputados provinciales.

Solo 3 diputados cordobeses y los 100 diputados de Juntos por el Cambio presentes se manifestaron en contra de la iniciativa. Los 18 restantes (uno del FDT y 17 del Interbloque de Juntos por el Cambio) fueron diputados ausentes al momento de emitir el voto.

La discusión del proyecto dejó tela para cortar en materia electoral por la coincidencia de criterios que dejó plasmada entre Sergio Massa y Javier Milei. Coincidencias que se agregan a otro antecedente similar en la discusión del presupuesto, ya que en cuestión de días hemos observado cómo Massa accedió a la solicitud de Milei de no discutir el Presupuesto 2024 hasta después de las elecciones, dejando (intencionalmente o no) mal parado a Juntos por el Cambio al no verse como la como primera oposición. 

Es cierto que Javier Milei justificó su voto afirmativo, sin entrar en incongruencias, por tratarse de una baja de impuestos. Pero pudiera haber detrás de esta sintonía entre Massa y Milei una suerte de acuerdo implícito de conveniencia mutua: sin necesidad de coordinar acciones, ambos pueden tener incentivos en cooperar para que el enfrentamiento de segunda vuelta sea entre ellos, porque a los dos les conviene enfrentar al otro. Es decir, a Massa le conviene enfrentar a Milei y a Milei le conviene enfrentar a Massa. Veremos si esta “cooperación” sigue de aquí a la elección general.

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