Nuevo rojo primario en octubre, ¿cómo seguirán las cuentas públicas?

El resultado primario del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) continuó deteriorándose en octubre: las cuentas públicas mostraron un déficit primario de $330.000 M en el mes. ¿Qué explica el rojo primario en octubre? No sólo los ingresos hilaron su segundo mes consecutivo con una caída en términos reales, sino que continuó moderándose el recorte sobre el Gasto Primario.

Con un déficit primario del 1,6% del PIB acumulado hasta octubre, el cumplimiento de la meta fiscal para 2023 acordada con el FMI (déficit primario del 1,9% del PIB) luce prácticamente imposible, teniendo en cuenta que el último bimestre suele ser exigente producto de la estacionalidad del Gasto Público. No obstante, la magnitud del desvío dependerá de la capacidad del financiamiento neto obtenido en el mercado de deuda local.

Con vistas a 2024, dentro del programa económico implementado por la nueva gestión será imprescindible la comunicación de un sendero creíble de consolidación fiscal que permita alcanzar el equilibrio o superávit primario durante el primer año, a fin de acotar las fuentes de desequilibrios monetarios. Sin acceso a financiamiento genuino, no hay margen para gradualismo. Un factor reconocido recientemente por el nuevo presidente electo.

 

¿Cómo le fue al fisco en octubre?

El resultado primario del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) continuó deteriorándose en octubre. Las cuentas públicas mostraron un déficit primario de $330.000 M en el mes, mostrando así un incremento real del 5,4% i.a. A su vez, contabilizando el pago de intereses de la deuda pública (casi $124.000 M), el déficit financiero superó los $454.000 M.

¿Qué explica el rojo primario en octubre? No sólo los ingresos hilaron su segundo mes consecutivo con una caída en términos reales, sino que continuó moderándose el recorte sobre el Gasto Primario (apenas se redujo un 1,7% i.a. en términos reales).

¿Cuál es el balance en lo que va del año? Frente a un ajuste real sobre el Gasto Primario acumulado que no fue suficiente para compensar la fuerte caída en los ingresos, el rojo primario acumulado en los primeros diez meses de 2023 se encuentra en torno a los $2,96 billones (1,6% del PIB, según nuestras estimaciones), mostrando un crecimiento real de casi el 15% i.a.

Ahora bien, distinta sería la historia de no ser por el impacto de la sequía. Por caso, si la recaudación por Derechos de Exportación se hubiera mantenido estable en términos reales, el déficit primario acumulado se ubicaría en torno al 1% del PIB, mostrando así una mejora respecto a lo evidenciado en 2022 (rojo del 1,5% del PIB para el mismo periodo).

Volvieron a caer los ingresos

Los Ingresos Totales (excluyendo extraordinarios) en octubre volvieron a caer en términos reales (-2,3% i.a.) por segundo mes consecutivo, destacándose la fuerte caída de los ingresos tributarios (-7% i.a. real).

¿Qué explica dicha reducción? La mayor recaudación vía Impuesto PAIS se vio más que compensada por: 1) La marcada moderación en el crecimiento del IVA (pasó de trepar casi un 24% i.a. real en septiembre a apenas un 6% en octubre); 2) La persistente caída de Ganancias (asociado a las recientes modificaciones); 3) La merma por segundo mes consecutivo en Seguridad Social; y 4) El fuerte impacto de la sequía sobre los Derechos de Exportación.

Se moderó el recorte sobre el Gasto Primario

El Gobierno volvió a moderar el ajuste sobre el gasto en octubre por segundo mes consecutivo. Concretamente, el Gasto Primario mostró una reducción de apenas el 1,7% i.a. real en octubre, luego de recortar un 8,5% en agosto y un 3,6% en septiembre.

No obstante, la dinámica al interior del gasto fue bastante heterogénea: mientras los gastos primarios corrientes prácticamente empataron con la inflación, los gastos de capital se recortaron en casi un 11% i.a. real el último mes (se habían incrementado un 5% i.a. real el mes previo).

Al interior del Gasto Primario Corriente, se destacó la fuerte expansión del Gasto Social. Puntualmente, luego de achicarse 2 meses de manera consecutiva creció un 5,7% en octubre, motorizado principalmente por los programas sociales, los bonos a jubilados y los refuerzos de ingresos.

Por su parte, continuó contrayéndose el gasto en Subsidios (-43% i.a. real) en el último mes, mientras que los Gastos en Funcionamiento y las Transferencias a Provincias se expandieron un 11,5% y un 15,4% i.a. real, respectivamente.

¿Qué se espera hacia adelante?

Con un déficit primario del 1,6% del PIB acumulado hasta octubre, el cumplimiento de la meta fiscal para 2023 (déficit primario del 1,9% del PIB) luce prácticamente imposible, teniendo en cuenta que el último bimestre suele ser exigente producto de la estacionalidad del Gasto Público.

No obstante, la magnitud del desvío dependerá de la capacidad del financiamiento neto obtenido en el mercado de deuda local. En esta línea, al 16/11 el Tesoro contaba con apenas $760.000 M en su cuenta corriente en el BCRA, y en la última licitación las autoridades captaron sólo $230.000 M netos (facilitados por la intervención del BCRA en el mercado secundario).

La situación actual con respecto a la liquidez en las arcas públicas podría explicar el giro moderado y las recientes declaraciones del presidente electo al afirmar que los compromisos se respetan. Una declaración en la dirección contraria podría hacer implosionar el mercado de deuda en pesos y dejaría sin caja disponible a la nueva gestión.

Con vistas a 2024, dentro del programa económico implementado por la nueva gestión será imprescindible la comunicación de un sendero creíble de consolidación fiscal que permita alcanzar el equilibrio o superávit primario durante el primer año para acotar las fuentes de desequilibrios monetarios. En palabras del nuevo presidente electo: “no hay margen para gradualismo”.

Por su parte, consideramos como positiva para el mercado las recientes declaraciones del presidente electo al reafirmar una postura “fiscalista” remarcando la importancia de alcanzar un equilibrio fiscal financiero en 2024, lo cual contemplaría un superávit fiscal primario que permitiría pagar los intereses de la deuda.

Del mismo modo, Javier Milei aclaró que el ajuste de 15 puntos del PIB en el Gasto Público mencionado durante la campaña contemplaba 10 puntos correspondientes al stock de LELIQ y Pases (un error técnico, dado no implica necesariamente que el BCRA está incurriendo en un déficit cuasi fiscal de la misma magnitud). Consecuentemente, según Milei el ajuste de 5 puntos del PIB permitiría alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas para 2024.

Sin embargo, dicho objetivo será sumamente desafiante para la nueva gestión: más allá de la voluntad política, la situación socioeconómica heredada, que podría incrementar el descontento social; y la carencia de fortaleza legislativa propia limitarán severamente los márgenes de maniobra al momento de recortar algunas partidas del Gasto Público.